Empresas emergentes o Startups: el nuevo modelo de negocio cada vez más habitual en España
En este primer capítulo de novedades tributarias abarcaremos un tema de plena actualidad en nuestro país, como son las empresas emergentes, o también conocidas como startups, y la reciente aprobación de la Ley 28/2022, de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 21 de diciembre y que entró en vigor el pasado 1 de enero de 2023.
Los datos demuestran que estas empresas emergentes se han consolidado como un nuevo modelo de negocio cada vez más habitual en nuestro territorio. Prueba de ello es que en nuestro país existen ya más de 23.000 startups, según el Estudio sobre las Empresas Startup en España publicado Informa D&B. Según cita el legislador, “en España se ha desarrollado un incipiente ecosistema de empresas emergentes en torno a algunos polos de atracción de talento, capital y emprendedores, que despuntan en el panorama europeo (…)”.
Por tanto, la aprobación de dicha Ley, también conocida como la nueva “Ley de Startups”, tiene el objetivo de continuar incentivando la innovación y el emprendimiento, y la finalidad de establecer un marco legal al que pueden acogerse este tipo de empresas de nueva creación.
¿Qué define a una empresa como Startup?
Pero, vayamos por partes. Antes de entrar en detalle de las medidas que contempla la nueva Ley, primero repasaremos brevemente el concepto de empresa emergente o startup repasando sus 5 características principales:
1– Una empresa emergente o startup es una compañía de reciente creación, o en la que todavía no han transcurrido más de 5 años desde la fecha de inscripción en el Registro Mercantil, o de 7 en el caso de empresas de biotecnología, energía, industriales y otros sectores estratégicos o que hayan desarrollado tecnología propia, diseñada íntegramente en España.
2– Compañías que no hayan surgido de una operación de fusión, escisión o transformación de empresas que no tengan la consideración de empresas emergentes. Además, han de tener sede social, domicilio social o establecimiento permanente en España.
3– No cotizan en un mercado regulado ni distribuyen dividendos (o retornos en el caso de cooperativas).
4– Han de tener al 60% de la plantilla con un contrato laboral en España. En las cooperativas se computarán dentro de la plantilla, a los solos efectos del citado porcentaje, los socios trabajadores y los socios de trabajo, cuya relación sea de naturaleza societaria.
5– Han de llevar a cabo un proyecto de emprendimiento innovador con un modelo de negocio escalable. Para poder acogerse a los incentivos y beneficios contemplados en la norma es necesario obtener la certificación que emite ENISA, organismo encargado de certificar el grado de innovación y escalabilidad. Con ello se acreditará la condición de empresa emergente.
Los incentivos fiscales contemplados en la Ley de Startups
Modificación en los tipos de gravamen de las empresas emergentes
La primera de las medidas contempla la reducción del tipo impositivo en el Impuesto sobre Sociedades, pasando del tipo general del 25% al 15%, así como para los contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de No Residentes (que se obtengan rentas a través de establecimiento situado en territorio español). En ambos casos, la modificación tendrá efectos durante los cuatro primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva y se adquiera y mantenga la condición de empresa emergente.
Aplazamiento de la tributación de una empresa emergente
Se permite el aplazamiento del pago de la deuda tributaria del Impuesto de Sociedades, o del Impuesto sobre la Renta de No Residentes, correspondiente a los dos primeros ejercicios en los que la base imponible del Impuesto sea positiva. La Administración Tributaria concederá el aplazamiento sin garantías ni intereses de demora, por un periodo de 12 y 6 meses, respectivamente, desde la finalización de plazo de ingreso en período voluntario de la deuda tributaria correspondiente a los citados períodos impositivos.
Ahora bien, para disfrutar de este incentivo fiscal, serán necesarios los siguientes requisitos:
- Encontrarse al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias en la fecha en que se efectúe la solicitud.
- Que la autoliquidación se presente dentro del plazo establecido.
No podrá aplazarse el ingreso de las autoliquidaciones complementarias.
Supresión de la obligación de efectuar pagos fraccionados
Se elimina la obligación de efectuar pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades y del Impuesto sobre la Renta de No Residentes para los contribuyentes que tengan la condición de empresa emergente y que deban efectuar a cuenta de la liquidación correspondiente al período impositivo inmediato posterior a cada uno de los referidos en la medida anterior (en los 2 años posteriores a aquel en el que la base imponible sea positiva), siempre que en ellos se mantenga la condición de empresa emergente.
Ley de Startups en España: Impulso a la creación y desarrollo de empresas emergentes
Sin duda alguna, incentivos fiscales muy atractivos para la propia startup. Si a esto le sumamos la simplificación y agilización de los trámites (reduciendo el tiempo necesario para crear una empresa a una media de 6 horas y hasta un plazo máximo de 5 días, siempre que se utilicen unos estatutos tipo), las facilidades para obtener el visado (aparición del visado especial para nómadas digitales) y/o el permiso de residencia para sus trabajadores, hacen que la Ley de Startups tenga unas perspectivas fiscales muy beneficiosas para las empresas emergentes.
Todo esto sin olvidar a los inversores y sus equipos, los cuales también tendrán importantes incentivos, como reducciones fiscales de hasta el 50%, con un máximo de 100.000 euros, a personas físicas que inviertan en startups, o exenciones fiscales por “stock options” de hasta 50.000 euros anuales. El objetivo de esta Ley, la cual es pionera en Europa al ser el primer país que dispone de una Ley específica para startups, es incentivar la creación de este tipo de empresas en España y sentar las bases para promover su internacionalización, con el objetivo de captar talento para desarrollar estas empresas y fomentar la inversión pública y privada.